Imagínense esto: Un usuario de PC compra una M.2 NVMe SSD y cuando la conecta en el ordenador se decepciona por el rendimiento del dispositivo. Las velocidades de transferencia fueron tan pobres que deciden mirar dentro de la caja de unidad conectada USB Tipo-C. Para su asombro, la placa de mediana longitud lleva dos tarjetas microSD, un controlador «antiguo», y un zocalo cableado para velocidades USB 2.0.

En estas fotografías se puede ver la unidad interior y como utiliza un par de ranuras MicroSD con tarjetas TF. No conocemos las especificaciones de la tarjeta de memoria, velocidades, capacidades o cómo se configuraron. Si las tarjetas no fueran 256 GB cada una, el firmware del controlador de la unidad podría engañar en sus capacidades, un truco común de estafa. Otras investigaciones mostraron el pequeño chip de control que se puede ver en el PCB parece ser de un diseño muy antiguo. Además, el moderno puerto USB-C solo estaba cableado para el rendimiento de transferencia de datos USB 2.0.

Tener mucho cuidado con las gangas o precios excesivamente barato. Desconfiar de grandes capacidades de almacenamiento por poco dinero. Nadie regala «duros» a «4 pesetas».